lunes, 23 de noviembre de 2009

Manifiesto del choro y la rola

 Basado en otros manifiestos, acerca del choro y la rola.

El choro y la rola son caleidoscopicos e iridiscentes. Son el reflejo de una sociedad inconstante, variable, impredecible, pero a la vez monotona, rutinaria, intangible y aburrida. El choro y la rola son acepciones de la poesía y la canción, que huyen de lo intelectual, de lo preestablecido, de lo aburrido. Le dan la espalda a la letra mayúscula y al acento, porque buscan ser diferentes a la vez que lo mismo. El rolero, tanto así como el chorero, son marginales, porque así lo han decidido otros. El mundo, representado por diferentes entes y evos, se ha encargado de limitar la poesía, la música (y el arte en general,sin generalizar al arte) a unos cuantos con poder, con dinero y, más que nada, con marionetas que se encargaron de hacer poe$ía y cancione$, para llenar un vacío que siempre ha existido, olvidandose del fondo y la forma, la ética y la estética. Ahora se trata de una especie de reciclaje, diciendo lo mismo de siempre, pero de tal manera,
que de lo poco que había, apenas queda nada.

Juglares, bufones, trovadores, cantantes y cantores de protesta, poetas, cantautores, guitarras, megafonos, microfonos y gargantas siempre hubo, siempre hay y siempre habrá. Y sin embargo, se ha perdido la esencia de comunicar. De mover, remover, conmover a las masas con la sutileza de un verso, o el sonido de un arpegio. Se ha perdido una luz que guiaba (y se habla de una luz tenue, de vela) a un mundo hacia una realidad donde se permite comunicar. Hoy, con las luces apagadas,apenas nos guiamos con gritos de voces sedientas de libertad, de regresar al buen camino. Pero en la penumbra, y con tantos gritos a la vez, uno no sabe hacia donde ir, ni distinguir la voz sincera entre tanto grito de desesperación.

Tampoco es justo argumentar que el chorero y el rolero llevan siempre la voz de la razón, o una razón definitiva. No. Lo que se propone es renovar antiguos lazos. Entre el poeta y la gente. Entre el trovador y el pueblo. Y son lazos que no se han roto del todo, pues siempre está presente el choro y la rola entre nosotros. Llámese albur, eslogan, dicho, refrán, declaración de amor, o mentada de madre. Todo suena mejor si lleva una estructura artística, o sin rompe con ella y solo cuelga de un hilo. Pero esos lazos se han pervertido, se han maleado, se han degenerado, convirtiendose en una mala caricatura de si mismos.

Es cierto que en una época de crisis existencial como en la que vivimos, vivir del arte es una locura. Una locura asi como amar, soñar o pecar. Situaciones a las que por naturaleza nos vemos sujetos de por vida, y más alla de nuestras realidades (tan vastas, como nulas), debemos abrirles la puerta de vez en cuando, para cubrir nuestras necesidades. No pido que todos nos volvamos poetas, músicos, ni siquiera artistas. No. Es cuestión de permitir entrar un buen choro a tu consciente (y sus derivados) pues dicen por ahí que "mucho verbo debilita, pero un choro chido, engrandece, reproduce, excita... evita embarazos no deseados, consume choro por las orejas."
POR LO TANTO:

1. La crisis es de choreros y roleros. No de choros y rolas.

2. El arte puede gustar o no, pero siempre debe producir algo.

3. No todo lo que brilla es choro, ni todo lo que rola, rola.

4. Un buen choro tiende al último límite de la imaginación.

5. La guitarra y la lengua, son armas letales.

6. La rola no se crea ni se destruye, se rola.

7. Un choro chido vale más que mil imágenes.

8. El choro y la rola son de todos.

9. Mi arte es mejor que tu choro.

10. El arte es un moribundo. ¡Viva el choro! ¡Viva la rola! ¡Y que sobreviva el arte!

11. El que cría choros, a rolear aprende.

12. El choro es más cabrón que bonito.


 ¡ESTO ES CHORO, ROLÁLO!

Alejandro Iñiguez

2 comentarios:

Rot dijo...

Esta todo muy bien, nomás que el choro y la rola son dos etiquetas, que se inventaron para tratar de contrarrestar a otras etiquetas. Pero ojo: mantener en mente eso: las cosas no son los nombres que tienen.
Y luego, a modo de pregunta, ¿por la división del trabajo unos se especializan en el arte, la sociedad y su conjunto deberían aportar varo suficiente pa' que el especialista viva chido: como el médico o el carpintero? ¿Ese mesmo poder que divide a las personas establece que otros deben especializarse en lavar trastes, fregar pisos, construir paredes, o recoger basura? ¿Dónde se hace la rifa?

saludillos chorero rolador.

Elías dijo...

Y una imagén chida vale mas que mil choros?